Todo lo que entra desde afuera, el mal olor
y se me pega en mi interior, que es pozo ciego por abrir,
y no hay manera, con mi alma sordinada
como una enorme corneta, tapiada por los mocos
y las flemas que se inflaman, y las flores que se queman
en esta enorme colmena de abejas que fabrican más problemas,
intestinos, y la miel se hace diarrea y es un culo mi destino,
y por la boca solo espero una inmensa verborrea
evacuando el ser, verborrea vertiéndose...
Y cualquiera que pregunte dónde vivo,
imaginen que Argentina sea el culo de la tierra
y que ese culo tenga un culo y Buenos Aires sea una nalga
y la otra nalga, l